Un extenso anticiclón se ha posicionado frente a las costas de Chile, generando un cambio significativo en las condiciones meteorológicas, especialmente en la zona central del país. Desde este jueves 10 de julio y hasta al menos el domingo 13, sus efectos ya comenzaron a sentirse en la Región Metropolitana y se extenderán también a O’Higgins, Valparaíso y Biobío.

Según la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), en los días previos se habían registrado mañanas frías y nubosas debido a una vaguada costera, fenómeno que ya llegó a su fin. Ahora, es el anticiclón el que dominará el escenario climático.

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Un anticiclón es una zona de alta presión atmosférica, caracterizada por una masa de aire densa que desciende y evita la formación de nubes. Esto genera días despejados, sin lluvias y con cielos mayormente soleados.

Sin embargo, durante el invierno, esta masa también puede atrapar el aire frío, generando un descenso importante de las temperaturas. A su vez, dificulta la dispersión de contaminantes, empeorando la calidad del aire en las ciudades.

Efectos en la zona central: sin lluvias y con temperaturas mínimas bajas

Desde la plataforma especializada Meteored explicaron que el anticiclón actuará “como una extensa muralla que bloquea la entrada de sistemas frontales”. Esto significa que, mientras se mantenga activo, no se esperan precipitaciones en la zona central.

Entre los efectos más relevantes, se anticipan: ausencia de lluvias; mañanas con temperaturas mínimas muy bajas, con riesgo de heladas; nubosidad baja, especialmente en zonas costeras y días despejados en sectores interiores.